martes, 7 de febrero de 2012

Entrevista con una rugbier: retratos internos de una pilar!


Esta noche nos convocan las letras y la inspiración de Annie Rodríguez. Estudiante de Licenciatura en Historia y jugadora de rugby del Club Máratas Rugby Femenino. Sus letras son trinchera. Ella ha escrito respondiendo al llamado de la manada; en la dicha de la pertenencia hacemos pública su inspiración, intentando provocar pasión. Aquel sentimiento que se vuelve esquivo para ciertas cosas de la vida normal, y que para estos casos de aventuras estridentes en una cancha cualquiera, llega con el rugby para trastocar la normalidad.  


¿Por qué el Rugby?

Interesante cuestionamiento, lo cual conlleva a una interesante respuesta.

Soy una campesina educada con los mejores valores y principios que mis padres me han podido brindar; aunque mi experiencia en el campo fue corta hizo que mi perspectiva actual de la vida cobrara gran significado. Al llegar a la ciudad nací de nuevo a los 10 años, todo cuanto sabía y creía cambio de forma drástica para siempre, todos esos valores y principios que a punta de rejo había interiorizado se vieron violentados y marginados por esta jungla de cemento. Al conocer el Rugby, sus principios, su espíritu, sus valores, sus reglas, recordé que si hay cosas malas, también hay cosas buenas, que si hay uno, hay dos, sobre todo ahora sé que si hay Rugby hay amor, amor por el deporte, por los compañeros, por la familia, por la hermandad, y demás cosas que lo rodeen. El Rugby me hizo recordar que todo se puede lograr siempre y cuando se deposite compromiso, disciplina, dedicación, amor y respeto por lo que se hace y con quién se hace; el Rugby me brindó un espacio donde puedo canalizar energías, donde puedo reflexionar, donde puedo hacer autocrítica, donde puedo cuestionarme, donde puedo medir mis competencias; un espacio donde no tan solo el deporte es la prioridad sino también la sana convivencia, la paz y la armonía en conjunto, un espacio que me enseñó que si un elemento, por más mínimo que sea, se altera, altera el conjunto en su totalidad.

¿Por qué o por quién llegaste al Rugby?

Como muchas cosas en mi vida, el Rugby llegó para dejar huella.

 Antes de incursionar en el Rugby no era amante al deporte, llevaba un estilo de vida bastante sedentario y monótono; al llegar a la Universidad en el 2008 matriculé en primer semestre como deporte formativo “Futsala Femenino”, siendo Carolina López Macías la profesora. En el transcurso de las clases mis compañeras se quejaban por mi “brusquedad” y demás cualidades similares, lo que a mi parecer llevó a que Carolina me invitara a ser parte de un equipo de Rugby femenino que ella entrenaba y que – me contaba – hace poco acababan de llegar de un torneo en Bogotá. El curso se terminó y la propuesta de la profesora desapareció con el pasos de los días; una tarde en la Cafetería de Guaduas vi un volante del equipo pegado en un poste y la idea volvió a revolotear en mi cabeza, siempre llegando a la conclusión de no estar preparada físicamente para un deporte tan exigente como éste,  pero la atracción por ese deporte poco conocido era latente. Le comenté la posibilidad de practicarlo a mis compañeros de clase, a mi hermano y a mi novio en aquel tiempo, siendo la desaprobación el común denominador de sus opiniones, lo cual hizo que tomara con firmeza la decisión de practicarlo, así que llamé al número que estaba en el volante, y la voz de mi ex profesora contestó, le expresé mi deseo de entrenar en su equipo y ella me dio las indicaciones sobre el próximo entreno, como el lugar y la ropa que debía llevar…y desde ese soleado día de Mayo mi vida tomó un nuevo rumbo.

¿Qué sensaciones, pensamientos, sentimientos te produce jugar rugby?

Si algo me ha enseñado el Rugby es a caer, para poder levantarme y seguir avanzando para así lograr mi cometido.

Es un amalgama de estos tres componentes lo que ocurre en mí cuando juego Rugby. Cuando la pelota sale disparada por la patada a mitad de cancha lo primero que siento es una explosión de adrenalina, luego sólo me concentro en obtenerla, si lo logro sólo pienso en avanzar cuanto sea posible, los latidos de mi corazón van en aumento cada vez más, mi temperatura corporal sube en cuestión de poco tiempo, siento la sangre concentrada en mi cabeza, si me caigo, me golpeo, no lo siento, pues sólo estoy pensando en que mi equipo no pierda la posesión de la pelota; luego viene la oportunidad de anotar, me siento “intackleable”, mi mente me repite desesperada: ¡CORRE! ¡CORRE! ¡CORRE!, mis oídos sólo escuchan la respiración entrecortada, no hay tiempo de mirar hacia atrás, así que prefiero pensar que por lo menos hay dos compañeras que me apoyan, una indeseada mano roza mi espalda y siento que me desgarra el alma, mi corazón deja de latir por un segundo y sin saber cómo aumento la velocidad, ahora soy inalcanzable, cruzo la línea in goal y anoto…vuelvo a respirar, a escuchar, a ver a vivir.

¿Qué diferencias encuentras respecto de otros deportes?

Son muchas las diferencias, la verdad es que el Rugby como deporte es uno de los más completos. En el Rugby la pelota no se maneja tan sólo con las manos sino también con los pies, combina velocidad, fuerza y resistencia, son cosas que no ves en todos los deportes, en el Rugby todos y cada uno de los y las jugadoras son fichas claves dentro del equipo, no se relega nadie, ni se subestiman sus capacidades; por otro lado, una característica de este deporte, que no ves en otros, es la camaradería y compañerismo, es tener la decencia y humildad de saludar y agradecer al equipo contrario por el partido jugado, y más aún es tener la sencillez y el deseo de compartir en una reunión con todos los equipos que hicieron parte de una competencia. 

¿Qué alegrías o que tristezas te ha generado el Rugby?

En armoniosa sintonía con el universo.

La alegría más grande que me ha podido regalar el Rugby es el haber conocido y seguir conociendo personas con una alta calidad humana, personas invaluables e irremplazables, que no se limitan al brindar colaboración, apoyo y amor. El saber que en tu equipo siempre habrá alguien con quien compartir algo, es un gran alivio, pues muchas veces hay espacios más cercanos que no te dan esa oportunidad, pero al llegar a un entreno u otra actividad, sino estás bien, como mínimo hay una compañera que lo nota y te brinda su colaboración, puesto que hemos logrado tejer una relación estrecha entre todas y así logramos conocernos con más detalle.

Cuéntanos alguna anécdota significativa del momento en el que te iniciaste en el Rugby.

Recuerdo mucho que no llevaba más de dos semanas entrenando en el equipo cuando se iba a dar inicio al Torneo Farallones 2009; todas las conversaciones pre y post entrenos eran alrededor de esta competencia, yo no opinaba puesto que no tenía conocimientos previos y me imaginaba obviamente que no iba a participar en el torneo, sólo me causaba algo de gracia cuando mis compañeras decían que no me asustara si Carolina me colocaba a jugar, a lo cual yo sólo me limitaba a sonreír y pensaba que no, eso no sucedería. Cuando llegó el día de designar las jugadoras titulares me llevé una gran sorpresa al escuchar pronunciar mi nombre, pues me consideraba demasiado inexperta y miedosa, opiniones que no valieron de a mucho frente a la decisión ya tomada de Carolina, no me restó más que procesar la idea y prepararme para mi debut como rugbier. Ese día por primera y última vez invité a mi familia a la Universidad para que presenciaran mi puesta en escena, la cual no estuvo tan mal, de no haber sido por ese “tackle mortal” de una paisa que me dejo cojeando y la desesperación que sentí cuando le pedí a Carolina un cambio y ella me respondió - ¡no hay cambio, así que se aguanta! El partido ya se va terminar – al final mi día terminó con unos cuantos silbidos y aplausos por parte de los espectadores al verme salir aferrada a la espalda de mi padre con un fuerte dolor en el tobillo (lo que terminó siendo un esguince grado 2) pero con la frente en alto, y sobre todo aún recuerdo a alguna de las chicas preguntándome: ¿Anny vas a volver? A lo que le respondí: ¡Sí!

Annie, estas preguntas siguientes quieren explorar cuáles son las representaciones que tenemos sobre el ser mujeres rugbiers, nuestro cuerpo y la feminidad. Cuéntanos algo al respecto.


¿Qué es ser mujer para ti?

Tener el poder de cambiar el mundo de una forma diferente.

¿Qué es la feminidad?

Es manejar de forma consciente o inconsciente la sensibilidad, la compasión, la persuasión, la convicción, la otredad, la comprensión, el detalle y la decisión.

¿Sientes que tu feminidad se transforma con el Rugby?

Irremediablemente. Es una feminidad que aparenta ser más una masculinidad, pero que en verdad es la esencia del Yo femenino, del poder ser una y dos a la vez, del pensarme como mujer en representaciones netamente masculinas y así poder romper los esquemas machistas de nuestra sociedad.

 ¿Cuál es tu relación con el cuerpo desde que juegas Rugby?

Desde que juego Rugby conozco mucho mejor mi cuerpo, mis proporciones, mis capacidades físicas, también he aprendido a conocer  mi cuerpo en relación con lo que lo rodea. Entre mi cuerpo y yo he tratado de llevar una relación de retroalimentación donde tanto él como yo nos beneficiemos y estemos equilibrados.

¿Es posible que seamos mujeres diferentes a partir de jugar Rugby? ¿Cómo?

En definitiva creo que nos diferenciamos en mucho de las demás mujeres, no somos mujeres convencionales, no pensamos como la mujer común, no tenemos el mismo imaginario, no tenemos el mismo estilo de vida, no nos preocupamos por vanidades como el maquillaje o la ropa que usamos, no seguimos el estereotipo que nos quieren imponer, pues no queremos ser unas súper modelos, así que no nos importa si nuestra piel está marcada por moretones, rasguños y demás. Creo que somos mujeres que desarrollamos de una mejor forma nuestra sensibilidad; somos mujeres con gran sentido de humildad, pues al jugar Rugby el individuo como Yo egoísta, desaparece,  para darle paso al individuo que siempre va a ser parte de un grupo y debe pensarse como tal.

¿Cómo te sientes cuándo compartes con otras mujeres la pasión del Rugby?

Me siento como si conociera una de las más importantes herramientas para disfrutar la vida, y tan sólo mis compañeras y yo tuviéramos plena consciencia de esto.

¿Haz recibido comentarios positivos y/o negativos por jugar Rugby? ¿Cuáles?

Como ya lo comenté anteriormente, al iniciar con el Rugby las opiniones en su mayoría fueron de preocupación, pues en medio del desconocimiento del deporte, la mayoría de mis allegados pensaban que era un deporte demasiado riesgoso para mi integridad física. Con el paso del tiempo los comentarios no han cambiado mucho, y son muy pocas las personas que se emocionan y me adulan al contarles sobre el Rugby, y peor aún después de la lesión, pues por unanimidad todas las opiniones fueron de desaprobación. Ahora son muy pocas las personas que me apoyan, un par de amigos y mi novio actual quizás son los únicos que aunque no están convencidos del todo sobre mi deseo de seguir practicando este deporte, por lo menos no se oponen.

¿Crees que hay fuertes razones para que más mujeres jueguen Rugby? Menciona algunas.

Sólo mencionaré una: si en verdad crees que vale la pena vivir y ser feliz, debes jugar Rugby.


Proyecta el Rugby femenino a 10 años.

A nivel regional por lo menos debe haber como mínimo unos veinticinco equipos femeninos que puedan generar competencia y exigencia entre todos, y así lograr un reconocimiento por el gobierno departamental para que apoye el desarrollo del deporte en la región. En cuanto al plano nacional, por un lado ya deberían estar consolidadas las selecciones oficiales, y por otro, se debería organizar un torneo femenino interregional anual que abarcara todas las modalidades y que contara con el respaldo de las instituciones pertinentes para su buen desarrollo y sostenimiento.


Anny Rodríguez Hernández
Club Máratas Rugby Femenino

Entrevistada por Delirio de Pilar, en nota especial para Emakunde Escribe.

1 comentario:

  1. Exelente entrevista, ademas de lo importante de esta como espacio para la difusion del rugby y mas cuando la experiecia se muestra tan tierna y humana, tan humana como la misma practica del rugby.

    Un abrazo y pa lante

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